Amenazas de muerte y operación electoral al descubierto en el distrito de Chicontepec

A unos días de la elección del 7 de julio en el distrito indígena de Chicontepec, la efervescencia política ha cobrado matices que rayan en la violación de distintos preceptos establecidos en la ley: Varios actores han rebasado el tope de gastos de campaña autorizado por el Instituto Electoral Veracruzano, pero, aún más, se recurre a la operación electoral, coacción del voto y amenazas de muerte en un proceso inédito donde la alta dispersión de los liderazgos traerá como consecuencia resultados muy cerrados en cada uno de los municipios. Históricamente, desde la era prehispánica, la población en la región ha encontrado formas para evitar graves confrontaciones,  pero ahora son las fuerzas involucradas, en su desesperación por ganar, quienes hacen uso de todo tipo de métodos, bajo principios maquiavélicos, vista la política como un jugoso negocio.

Durante la tarde de este jueves 27 de junio, en la ciudad de Chicontepec,  fue presentada una denuncia pública por parte del cuerpo jurídico de Acción Nacional, bajo la coordinación del abogado Genaro Armenta Tenorio, en el sentido de que el ciudadano Moisés Martínez Martínez, capacitador electoral del IEV, habría sido persuadido por Carlos Morales Morales (Coordinador del III Consejo Distrital) con la finalidad de seleccionar a personas afines al PRI como funcionarios de casilla. Posteriormente realizaron una manifestación pacífica por la calle principal del pueblo bajo la consigna: “Democracia si, Corrupción No”.

En la villa de Huayacocotla, -en las colindancias con Zacualtipan, Hidalgo- una bodega repleta de colchonetas, cobijas y láminas  fue encontrada el pasado viernes 14 de junio, suponen que este material será usado para la coacción del voto. La ciudadanía manifiesta que las autoridades han asumido una actitud pasiva para la vigilancia del lugar. Los testigos afirman que el material habría sido recibido por el Señor Martín Monrroy Cuenca, delegado del PRI y ex presidente de Huayacocotla.

En el municipio de Tlachichilco, un encuentro entre panistas y priistas estuvo a punto de llegar a golpes el pasado domingo 23 de junio, entre 7 y 8 de la noche. Previamente, el candidato a Síndico por el PAN en el mismo municipio habría sido retenido por priistas en la localidad El Mirador, Ixhuatlán de Madero. A punta de pistola le habrían cargado una mochila con dinero en efectivo y lo hicieron declarar que este sería usado para comprar votos.

En Ilamatlán, se han realizado denuncias públicas por presiones hacia la población  en el sentido de que el candidato del PT espera ganar con el voto comprado en estas elecciones. En caso de no obtener el triunfo estaría amenazando con la muerte para aquellos que habrían recibido sus dádivas y no cumplieran en votar por él.


Los casos citados representan capítulos abiertos en el actual proceso electoral. El riesgo de violencia está latente en los nueve municipios que comprenden el distrito debido a la dispersión de los actores sociales en la lucha por el poder local. En esta ocasión, las fuerzas que contienden a través de distintos partidos políticos representan rompimientos originados desde la etapa de selección de candidaturas y esta división genera expectativas de triunfo para varios de los contendientes.