Enclavado en la sierra con altos niveles de expulsión por la marginación y pobreza en que se encuentra, -con población indígena y mestiza-, 8,294 votantes elegirán al próximo presidente municipal de Tlachichilco entre liderazgos y partidos contrapuestos, sombras de corrupción y el voto cruzado.
En este pequeño municipio del distrito de Chicontepec las
decisiones previas al proceso electoral son arrastradas por las tres principales
fuerzas en pugna. El Partido de la Revolución Democrática participa con Amando
Ángeles Barranco, quien fuera alcalde priista en el periodo 2001-2004 acusado
por el desfalco de 38 millones de pesos. Por el PAN contiende Ranulfo Ángeles López,
producto de un dedazo en el interior de su partido. En tanto por el PRI
contiende Filiberto Ricardi Yáñez, primo de Guillermo y Rubén Ricardi,
exalcaldes que gobernaron bajo las siglas del PRD entre 2005 y 2010, si bien el
primero es muy querido entre la población, el último concluyó el periodo
acusado de robo y desvío de recursos.
Nuestra fuente en esta ocasión es un líder comunitario de la
lengua otomí, ha sido capacitado por la Comisión para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas y es actualmente colaborador del Fondo Regional con figura de
Sociedad Civil, radicado en la cabecera de Tlachichilco.
Bajo el anonimato, la fuente que nos informa asegura que “en
esta elección no hay muchas opciones y el PAN volverá a ganar debido a las
circunstancias”. Y es que por el lado del PRI contiende “una fuerza de
experredistas que son perjudicadas por la sombra de Guillermo Ricardi que
cometió errores” muy presentes aún entre la gente. En el PAN se sufrió la
escisión de “Abundio…” pero sin mayores consecuencias. Y por el PRD la misma
sombra del candidato es muy negativa.
En el tramo de campaña que resta aún puede haber cambios,
las fuerzas que contienden son experimentadas, especialmente las que ahora
representan al PRI y el PAN.
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