A continuación damos el resumen de un ensayo que se publicará próximamente, elaborado con el objetivo de clarificar el origen de la palabra Chicome Tepetl, mismo que fue traducido por los españoles para dar nombre al actual Chicontepec:
La Huasteca jugó un papel estratégico en la formación de
Mesoamérica, en la configuración de la Nueva España y, posteriormente, en la
consolidación del Estado Mexicano. Durante el periodo prehispánico mantuvo
relaciones con Teotihuacan y Tula, y tiempo después estuvo ligada a los poderes
hegemónicos de la Triple Alianza (Tenochtitlan-Texcoco-Tlacopan). Su importancia radica en las aportaciones
económicas, culturales y religiosas. Ya en el siglo XX fue testigo de la
explotación irracional de sus recursos naturales: extracción de petróleo y gas
natural, la producción a gran escala de productos cítricos, que no han mejorado
el nivel de vida de la población. Actualmente enfrenta los efectos de la
globalización de la economía y las consecuencias del cambio climático.
La región de Chicontepec formó parte de la provincia de
Tzicoac en la era prehispánica. Según se asienta en el Códice Mendoza, el
origen fonético de este nombre es Xiuhcoatl (de xiuhtic= color turquesa, y de
coatl=culebra: "en el lugar de la culebra azul."). Para los antiguos
habitantes Tenek fue identificada como Tambutzen en referencia al cerro Postectli con las 6
montañas que lo rodean (Chicome Tepetl- Siete Cerros).
El antropólogo Arturo Gómez Martínez, actualmente sub
director de Etnografía en el Museo Nacional de Antropología, explica al
respecto: “los códices Tuxpan registran la referencia al cerro Postectli y los
6 picos que lo rodean. Con la llegada de los españoles a la zona, Nuño de
Guzmán, gobernador de Pánuco, lo reclama como suyo bajo la denominación de
Cicoaque. Diego Ramírez conquistador y encomendero, apuntó en uno de sus
escritos la impresión causada por las montañas:
Materiales como el Códice Zicoac, Lienzo de Zacatitla, Mapa
de Ichcacuatitla y otros textos coloniales: “…testifican que los pobladores
distinguían los cerros sagrados que se hayan dispersos alrededor del Postectli,
junto a Ichcacuatitla. Estos son Postectli, Tepenahuac, Tzoahcalli, Xiuhcomitl,
Ayacachtli, Xochicoatepec y Tepeixitla”.
El nombre del actual centro de población de Chicontepec
proviene, indefectiblemente, de una traducción realizada por los colonizadores
españoles del náhuatl Chicome Tepetl. “La primera referencia como tal la tenemos del fraile Francisco de Sorita en 1545, ya que debido a la necesidad de
evangelizar, debió instalar un primer poblado, esta debió haber sido, quizás,
en la ubicación del actual pueblo”.
El origen de la palabra Chicontepec, en definitiva, se
refiere a un territorio donde se observan en el paisaje siete montañas, que se
distinguían desde el mar y también, desde el altiplano de Tulancingo. En los
tiempos de la colonia fue común el establecimiento de puntos de referencia
geográfica ya que no había linderos y los elementos del entorno natural son los
que iban definiendo fronteras: cadenas montañosas, ríos, cañadas.
“Existen textos en náhuatl que aluden a la cabecera de
Chicontepec como Tlachialoyan, traducido al español como el “punto desde donde
puedes contemplar el territorio”. De allí, habría sido retomada, probablemente,
la frase: “El Balcón Huasteco”. Pero la documentación existente asienta que el nombre en sí, no proviene de las lomas del cerro San Miguel, sino del conjunto que rodea al Postectitla.
La denominación Chicontepec, partió de 2 vocablos: Chicome
Tepetl. Para la conversión toponímica se modificó la terminación tl en c. En
náhuatl “…las posposiciones locativas son: tlan,
tla, c, pan, co y estas aplicaciones de la lengua se encuentran en los
siguientes ejemplos: Ahuatlan, Acatitla,
Metepec, Tuchpan, Ayoco.
Algunas conclusiones:
La zona de Chicontepec comparte con la Huasteca una
arraigada pluralidad cultural que comienza desde el período formativo. La
organización política compuesta por “señoríos”, y no por una élite con
capacidad de control regional, así como la posición geográfica que ocupa aún
ahora, en la frontera de Mesoamérica hacia el norte, fueron factores decisivos
para la conservación de una relativa independencia frente a la expansión del
imperio azteca, -incluyendo la provincia de Tzicoac-.
A pesar de las profundas mutaciones sociales durante la
colonización española, la población en la Provincia de Tzicoac, de la cual
formaba parte territorio del actual Chicontepec, tuvo márgenes de maniobra por
la pertenencia directa a la Corona y no a las encomiendas establecidas,
primeramente por Cortés y más tarde por Nuño de Guzmán –las más crueles en esa
etapa histórica-.
En las repúblicas de indios, en 1600-, que concentraban a las poblaciones autóctonas
para facilitar el cobro del tributo por medio de las autoridades indígenas, las
comunidades pudieron poseer, por derecho, un patrimonio agrario, aunque
reducido, que debía permitirles cumplir con esa obligación.
La cosmovisión se volvió mucho más compleja durante la
Colonia al confrontarse las creencias
monoteístas y éticas del catolicismo y el férreo rechazo al sometimiento, aún
en pleno siglo XX. Este contexto moldeó una religiosidad entre los nahuas
chicontepecanos “que se caracteriza por una fuerte presencia de elementos del
antiguo pensamiento mesoamericano, que (reelaborados) por complejos sincréticos
subsisten en el imaginario y se reflejan en el ritual, donde los espacios
sagrados de la geografía, tienen especial relevancia”.
La montaña Postectli y los 6 cerros que la rodean conformaron Chicome Tepetl -Siete Cerros- y el origen del término Chicontepec alude a este pasado mesoamericano. El lugar donde radica el actual pueblo era conocido como Tlachialoyan, y como hasta ahora, es el Balcón Huasteco.
Gracias por compatirnos la informacion Ant.Arturo Gomez.
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